Del CoLoR De La PieL




Leyendo en voz alta las descripciones que habían hecho los alumnos de 4º de Primaria a partir de un ejercicio del área de Lenguaje hubo dos intervenciones que dejaron muy claro la confusión que tienen los niños cuando piensan en el color de piel. Uno de ellos describía su piel diciendo que era "de color normal" y otro hablando también del tono de su piel  decía que era "de color piel". 
Acabadas todas las lecturas quedaron en el aire suspendidas dos preguntas de la tutora 
¿Quién tiene el color de piel normal? Todos levantaron la mano.
¿Quién cree que su tono es el color piel? Por supuesto todos volvieron a levantar la mano. 
Ah, pero entonces ¿Todos tenemos el mismo color? 

Nooooooo.

Ahí quedó el dilema con la promesa de que al día siguiente desmontaría esa teoría absurda sobre el color de la piel. 

El fotógrafo Rafael Trapiello me habló de este Proyecto de  Angelica Dass allá por los primeros días de julio del año pasado  y me pasó algunos enlaces para conocer humanae.  

Humanae es un inventario cromático: un proyecto que reflexiona sobre los colores más allá de las fronteras de nuestros códigos usando como referencia el sistema de color PANTONE®
(Las Guías PANTONE® son uno de los principales sistemas de clasificación de colores, que los representa mediante un código alfanumérico, permitiendo recrearlos de manera exacta en cualquier soporte. Es un estándar técnico industrial que a menudo se denomina Color Real)
El desarrollo del proyecto consiste en la realización de una serie de retratos cuyo fondo se tiñe del tono exacto extraído a partir de una muestra de 11x11 pixeles del propio rostro de las personas retratadas. El objetivo final del proyecto es registrar y catalogar, mediante una medición científica, todos los posibles tonos humanos de piel.  

Así es cómo se explica el proyecto en la web y sabía yo, que tarde o temprano, iba a echar mano de él en la escuela.

Al día siguiente la tutoría de 4º de Primaria visionó largamente las últimas fotografías de humanae y quedó claro que la cantidad cromática del color de  la piel va más allá de esa pintura que siempre se cuela en las cajas de colores escolares junto al rosa y al naranja que los niños utilizan para colorear a los personajes humanos de sus dibujos. Como también, que nuestros tonos de piel son diferentes unos de otros e incluso más allá: que nosotros vamos cambiando de tono según la estación, la exposición al sol, si tenemos fiebre, estamos pachuchos, nos hemos mareado, o acabamos de vomitar. 

Productiva aquella sesión, a cuyas conclusiones se ha vuelto a menudo en varias conversaciones.

De vuelta de vacaciones la tutora desplegó un calendario con grandes números para colgar en la pared, pero sin dibujos o fotografía que lo alegrase. 

Nuevo reto: hacer su propio retrato y colorear su piel y el fondo del tono que creyese más adecuado y aproximado al suyo. Y con todos, hacer un mosaico como el que Angelica Dass va haciendo en humanae.

Primero los alumnos aportaron de todas las pinturas de sus estuches las   que ellos creen que ayudarían a pintar tonos de piel. 

Un montón. 







Antes de iniciar el trabajo plástico se utilizaron los siguientes textos como estímulos lectores para completar la actividad que no ha dejado de ser desde el primer momento una tarea interdisciplinar: Conocimiento del Medio, Plástica, Lenguaje, Matemáticas... pues como nos gusta.


"¡Hombre de color!" de Jérôme Ruillier (inspirado en un cuento africano) editado en Editorial Juventud.

Utilizado por la tutora como medio lector de demostrar que es muy relativo eso del color de la piel.

"Yo, hombre de color, cuando nací era negro. Crecí siendo negro. Si tomo el sol o tengo miedo, o enfermo, sigo siendo negro. 

Mientras que tú hombre blanco, naciste sonrosado, si tomas el sol enrojeces y si tienes frío te vuelves azul.

¿Y tú me llamas a mí hombre de color?

A pesar que la piel negra también tiene diferentes pigmentaciones, este libro pone de manifiesto que blanco y negro son en definitiva colores, así pues todos somos hombres de color. Un álbum en tono crítico, aunque lleno de humor y ternura.

Un cuento-poema transmitido de generación en generación por la tradición oral africana contra las expresiones racistas, los signos de dominio económico y cultural, y que cuestiona los prejuicios y las ideas preconcebidas.




"¿Qué es un niño?" de Beatrice Alemagna
editado en  SM


Este libro que nos habla de las inquietudes de los niños y del que se trató en el blog AQUÍ lo ha utilizado la tutora de 4º de Primaria como ejemplo de cómo resolver el color de los rostros humanos tan diferentes todos y todos "del color de la piel".














Después, cada uno debía reflexionar sobre su propio retrato: no solo el tono de su piel en el rostro sino también la proporción del tamaño del torso respecto al papel en el que debía dibujar. Se insistió mucho sobre la imposibilidad de dibujar nuestro retrato con precisión: ninguno somos lo suficiente artista como para hacerlo perfecto, pero sí que todos ya son lo suficientemente mayores para dibujar con proporcionalidad y ocupar el espacio convenientemente.

Directrices sobre cómo pintar los rostros mirándose en el espejo para observar nuestros cambios de matiz en cada uno de nuestros rostros: ojeras, mejillas, pecas..., elección entre las pinturas que compartimos de los tonos que cada uno creía que correspondía con su color.... concentración y resultado estupendo.

A medida que se iba acabando reconocieron que el resultado después del tiempo utilizado con el  ensayo-error era positivo.

Por fin cada uno elige entre los colores tonos diferentes para resolver el coloreado de un rostro.






Hay algunos rostros que son reconocibles, otros no tanto... pero el mosaico llena de orgullo a los chicos y a la profe.





El resultado final muy chulo.


Y ya tienen el calendario colgado en clase en donde apuntarán las actividades, los cumpleaños, las fiestas y eventos de la tutoría.

¡Qué envidia! Logradísimo.


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